El Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, ámbito donde se ubica nuestra casa, constituye el espacio natural protegido de mayor extensión de España, siendo uno de los mayores de Europa. Su riqueza y características especiales le han valido también para declararlo Reserva de la Biosfera y Zona de Especial Protección de las Aves.

Este grandioso Parque Natural y los macizos montañosos limítrofes (Sierras de Alcaraz, Calar del Mundo, Sierra de la Sagra y Sierra de Castril) se enorgullecen de formar parte de la mayor mancha forestal de nuestro pais y de ser una de las zonas de mayor biodiversidad, tanto vegetal como animal. Nuestra estancia dentro de este maravilloso enclave ofrece al visitante numerosos lugares dignos de visitar y disfrutar, bien como rutas culturales o gastronómicas o bien practicando deportes.

 Son muchos los senderos habilitados para practicar senderismo que tienen como marco para nuestras pupilas alguno de estos bucólicos parajes, aunque estas sierras se prestan también a diversos deportes de mayor o menor riesgo, como pueden ser el descenso de barrancos, los paseos en canoa, las rutas en mountain bike o en 4x4, etc.

En cuanto al correr de la historia por estas sierras cabe mencionar que la huella de las principales civilizaciones que se han asentado en la Península Ibérica (iberos, romanos, o musulmanes) se ha dejado marcar aquí con numerosos testimonios materiales.

Como ejemplos de la cultura ibera, que adquirió en la zona un gran auge, podemos destacar la Cámara Sepulcral de Toya en Peal de Becerro o el yacimiento de Castellanes de Ceal en Hinojares.

De la civilización romana, menos proclive que la anterior en esta zona, hay que destacar por ejemplo la villa romana de Bruñel en las inmediaciones de Quesada.

Y de la presencia musulmana, numerosísima por el carácter fronterizo que mantuvieron estas tierras durante muchos años con los reinos cristianos, podemos señalar muchos ejemplos, dan fe de ello los numerosos castillos que coronan algunas poblaciones, los topónimos, restos de acequias, o demás vestigios que podemos encontrar a lo largo y ancho del Parque.

Pero no solamente tenemos vestigios del paso de estas grandes civilizaciones, sino que también constituye la zona un emplazamiento importante en cuanto a asentamientos humanos durante la Prehistoria, hecho que se puede constatar en las numerosas cuevas y abrigos con arte rupestre encontradas.